ANTONIO ROMAN: GOBERNAR Y CURAR
Ya en el siglo XIX (por citar algún periodo próximo pasado de la Historia ) insignes médicos contribuyeron con su actividad científica y política a instaurar y consolidar hasta sistemas políticos y económicos, desarrollando, positivamente, su actividad científica en el marco social y cultural en el que se desarrolló su actividad.
Concretamente en España P.F. Monlau, fue uno de los primeros médicos que llamó la atención sobre los problemas sociales ocasionados por la industrialización, describiendo las condiciones de vida y trabajo del naciente proletariado industrial en Cataluña. Llegó a formar parte del Consejo de Sanidad del Reino y colaboró en la elaboración de la Ley de Sanidad de 1.855.
Otro claro ejemplo es el de F. Rubio, uno de los padres de la cirugía española, fue también activo militante republicano, ocupó cargos de responsabilidad política durante el Sexenio Revolucionario e intentó a través de la creación de Escuela Libre de Medicina reformar los estudios médicos. Junto a su actividad clínica, no descuidó la reflexión sobre aspectos sociales de la medicina y la enfermedad.
El catedrático Juan Giné, sin desempeñar el activismo político de los dos anteriores, y manteniendo, siempre, posiciones próximas al republicanismo, luchó incansablemente por la reforma de los estudios médicos, creando la primera "escuela" psiquiátrica de nuestro país, convirtiéndose en el "especialista" en medicina mental más relevante del XIX español.
Es un repaso con el telón de fondo de parte de la historia de España la cual ha mostrado siempre cambios importantes en el contexto socio-político y económico, pero también en las relaciones humanas y, cómo no, en las ciencias y en la medicina. Cambios que en el ámbito de la atención a la salud y la enfermedad no fueron únicamente de índole científica y técnica, sino que tuvieron una proyección política y social de gran envergadura.
Por eso amigo Antonio, son osados ignorantes aquellos que critican ahora tu candidatura basándose en tu condición de médico e interrelacionarla con una imaginaria dejación o incompatibilidad con tu ejercicio profesional. A mí, particularmente, me ha producido alegría el ofrecimiento por parte de Mª Dolores de Cospedal y tu aceptación para encabezar la lista a la Región , pues, además de saber de tu buen hacer político y profesional, en la salud soy egoísta y sé que el médico como experto en la salud de la población reclamará a la Administración del Estado mayor sensibilidad hacia los problemas sanitarios del país, hasta el punto de asimilar, medicina e higiene con reforma social y gobierno y elaborar todo un discurso político de la medicina que se adecuará a las exigencias y objetivos de la sociedad.
Sepan los adversarios políticos de Román que: “GOBERNAR Y CURAR ES COMPATIBLE”, yo diría DICHOSAMENTE COMPATIBLE en su caso.
Fdo.- Marino de la Torre López
